San Sebastián es una ciudad con una importante tradición marítima y pesquera. En este mundo lleno de leyendas y hazañas, destacan por encima de todos los cazadores de ballenas, cuando estos cetáceos abundaban en aguas del Mar Cantábrico. La Peña del Ballenero, en lo alto del Monte Ulia, es uno de esos lugares que nos remontan a aquellos tiempos.
Desde allí, la persona que hacía guardia avistaba la costa con el objetivo de localizar ballenas para después dar el aviso a los barcos que aguardaban en el puerto de San Sebastián. Los marinos más atrevidos ponían rumbo a las aguas del Cantábrico para tratar de dar caza a estos inmensos animales.
Los primeros en llegar se llevarían el gran premio. Muchos regresaban con la codiciada pieza. Otros, sin embargo, dejaban sus vidas en el agua tras morir en el intento.
Esas gestas y aquellos héroes, han quedado para siempre en el recuerdo de los donostiarras. De hecho, en San Sebastián todos los años se homenajea a los marinos que han trabajado durante toda su vida en la mar. Las placas de la Peña del Ballenero también pretenden que aquellos tiempos permanezcan en la memoria de los donostiarras.
Hoy en día la frondosidad del Monte Ulia ha crecido de forma considerable, por lo que es complicado avistar el mar desde allí. Antiguamente la visibilidad era mucho mayor.
Curiosamente, esta carrera por alcanzar las ballenas derivó en una de los deportes más conocidos del País Vasco: las regatas de traineras. Diferentes embarcaciones pelean por ser los más rápidos en llegar hasta una boya ubicada en alta para para después regresar al punto de partida. La competición más conocida es la Bandera de la Concha, conocida también como las “Olimpiadas del Remo”.
Si te apasiona el mundo marino te invitamos a hacer una excursión por el Monte Ulia y acercarte hasta la Peña del Ballenero. Se ubica a muy pocos metros de las ruinas del molino. También llamado “Chalet de las Peñas”, un antiguo bar-mirador que había en la zona. En este otro artículo de nuestra página web te hablamos con más detalle de este curioso lugar.
El Monte Ulía no tiene pérdida y sus caminos son muy fáciles de recorrer. No tienes pérdida. Tanto si eres un montañero habitual como ocasional, disfrutarás de la excursión. Una vez en el monte, encontrarás muchos paneles informativos como éste, con los diferentes lugares a visitar y su ubicación. Fíjate bien en la leta D. Ahí te indica como llegar hasta la Peña del Ballenero.
Puedes subir en coche hasta el aparcamiento y desde allí llegar en pocos minutos hasta la Peña del Ballenero. O subir desde el camino de Gros, desde el cual obtendrás vistas tan espectaculares como ésta.
Nuestro equipo de recepción estará encantado de recomendarte los mejores caminos para llegar hasta el Monte Ulia.
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Las ruinas del molino, «Chalet de las Peñas»
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